Esta preciosa seta es un mordedor y a la vez un juguete sensorial que acerca la naturaleza a tu bebé.

Ideal para aliviar las molestias de las encías gracias a sus formas y relieves.

Su tronco facilita el agarre del bebé.

El color rojo de la seta en contraste con el blanco favorece la fijación de la mirada estimulando el desarrollo visual.

Es un mordedor completamente estanco, puede sumergirse en el agua sin el riesgo de que entre agua dentro, manteniéndose libre de moho y bacterias. Elaborado y pintado a mano, de caucho natural y pigmentos naturales, completamente biodegradable y sostenible.